La Comisión Ejecutiva Confederal de CCOO, en su resolución ‘Distribuir la riqueza. Disputar las ideas’, celebra la investidura y la conformación de un Gobierno en próximas fechas. En opinión del sindicato, España necesita salir del bloqueo político y un Gobierno en plenas facultades para emprender una compleja y necesaria agenda reformista. Que esta labor se afronte desde posiciones progresistas es algo que veníamos demandando y no cabe más que felicitarse ante este escenario.
En opinión de la Comisión Ejecutiva de CCOO, el gran reto del próximo Gobierno es impulsar políticas por la igualdad, la equidad, la inclusión. A través de formas de distribución de renta que perciban las clases populares. El gran problema de la sociedad española es el paro, la precariedad, la rotación laboral, los precios de elementos imprescindibles para desarrollar proyectos de vida autónomos empezando por la vivienda, etc.
España necesita una agenda social para la mayoría, y el gobierno debe hacer de la lucha contra la desigualdad su bandera. El diálogo social es una excelente herramienta para abordar todas estas cuestiones.
Para CCOO, es imprescindible una convocatoria inmediata de las mesas de diálogo social en cuanto se conforme el próximo ejecutivo. Apostar de forma decidida y sincera por la concertación social, no implica ni otorgar derecho a veto a nadie, ni renunciar a nuestras pretensiones como sindicato. Y CCOO no descarta escenarios de movilización para la consecución de los objetivos que nos planteamos.
Desde esta apuesta por espacios de diálogo y negociación entre gobierno, sindicatos y organizaciones empresariales:
- Instamos a abordar cuanto antes dos elementos que por fechas hay que resolver de inmediato. La subida del SMI -compartimos la idea de situarlo en el 60% de la media salarial y estamos por la labor del negociar el cómo- y la revalorización de las pensiones para el año 2020. También hay que revisar el IPREM, un índice que se utiliza como referencia para la concesión de ayudas, subvenciones y subsidios, y que lleva congelado desde el año 2017, y sin incrementarse apenas desde el año 2009 (de 527 a 537 euros.
- Instamos a abordar la reversión de la legislación laboral que está provocando tasas inasumibles de precariedad laboral -un exponente de ello es que volvemos al 27% de temporalidad, por encima de las cifras del año 2012, pero con mucha más rotación y menor duración media de los contratos-. Esta precariedad se explica en gran medida por la reforma laboral del año 2012, y también por aspectos de la del año 2010.
- Instamos a modificar las formas de poder cuasi-unilateral que se le ha otorgado al empresariado y que en gran parte explican la devaluación salarial que hemos sufrido, así como las dificultades para recuperar los salarios, especialmente los más bajos, que apenas se han empezado a recuperar en el último año.
- Instamos a una profunda revisión de las formas de contratación y despido, que han definido toda una cultura de la temporalidad. Este modelo debe ser sustituido por formas alternativas para la gestión de los cambios en las empresas, situando la extinción de contratos como última opción y apostando por la estabilidad en la contratación.
- En materia de pensiones y protección social hacemos un llamamiento a recuperar consensos políticos y sociales básicos a través del Pacto de Toledo y el diálogo social. Es imprescindible la derogación de la reforma de pensiones del año 2013, y emprender una negociación que mejore de forma significativa la estructura de ingresos de la seguridad social. El gran reto es generar la certidumbre de que nuestro sistema de Seguridad Social va a garantizar pensiones de calidad, a través de una financiación estable dentro de un sistema contributivo y de reparto, no solo ahora, sino en las próximas décadas.
A lo largo de la legislatura, España deberá afrontar políticas ante los grandes retos transicionales que tenemos y que al menos pasan por tres realidades insoslayables.
- El reto demográfico y de envejecimiento poblacional, que alude no solo a nuestro sistema de pensiones, sino al sistema de atención a la dependencia y sanitario.
- El reto de la digitalización y el cambio tecnológico, que ha de insertarse dentro de una apuesta por la mejora de nuestro tejido productivo, el tamaño medio de las empresas y las políticas de desarrollo industrial y en general de las políticas sectoriales.
- El reto de la sostenibilidad medioambiental, en un proceso de reducción de emisiones y descarbonización de la economía, que en unos plazos o en otros, nos conducirán a transiciones de empleo que deben ser gobernadas desde espacios públicos y de concertación social
Por otra parte, el sindicato desea mostrar su preocupación ante el grado de crispación y polarización política al que hemos asistido durante esta sesión de investidura. En un ambiente de agresividad verbal sobreactuada, se ha llegado a cuestionar la legitimidad del próximo gobierno. CCOO defiende la plena legitimidad democrática del Ejecutivo, como fruto de la expresión de una ciudadanía diversa en sus expresiones políticas.El nivel de tensión que vive la élite política y parte de la mediática no es reflejo de la sociedad española. Rechazamos lenguajes guerracivilistas y apelamos a la calma y la responsabilidad para afrontar los retos que tenemos como país.
Instamos al próximo gobierno a tener altura de miras y buscar espacios de diálogo político, institucional y social, como método para huir de quien quiera polarizar hasta el extremo la vida pública española.
A la vez, hacemos un llamamiento expreso al Partido Popular a salirse del marco conceptual del nacional-populismo reaccionario que hoy representa Vox. El PP es un partido llamado a vertebrar una parte muy importante de nuestro país, al que hará flaco favor si continúa buscando su espacio político en esta sucesión de excesos en los que la derecha política parece querer competir.
Resolución de la Comisión Ejecutiva Confederal de CCOO
Gaceta Sindical nº 411. España necesita una agenda social para la mayoría Imprimir artículo