La Sección Sindical de Administración de Justicia de Málaga ha criticado que desde la entrada en funcionamiento del sistema informático Lexnet del Ministerio de Justicia, que debe interactuar con el sistema Adriano, de la Junta de Andalucía, "la prestación del servicio de registro a los juzgados de guardia por parte de la plantilla del Juzgado Decano se ha convertido en una auténtica pesadilla".
Desastrosa situación del Registro Informático de Guardia en Málaga.
Así, se dan jornadas maratonianas de estrés, presión e indefensión absoluta ante la cantidad de problemas que presentan ambos sistemas o la comunicación entre ellos.
En este sentido,decir que las denuncias, partes facultativos de hospitales y atestados, tanto de la Policía Local y Nacional como de la Guardia Civil deben presentarse a través del sistema informático Lexnet para que el personal del Juzgado Decano lo integre y se registre posteriormente a través del sistema Adriano.
Pero, con excepción de las denuncias, tanto los partes facultativos como los atestados se siguen presentando además de informáticamente, en el sistema tradicional de papel. Ello provoca, según ha explicado el secretario de la Sección Sindical de CCOO en Justicia Málaga, Francisco Jurado, "que el personal cuando recibe uno de ellos, tenga que investigar si ha sido registrado anteriormente en cualquiera de las dos formas".
Inexplicablemente el sistema informático no detecta el parte facultativo o atestado previamente registrado para evitar duplicidades que provocan que posteriormente el funcionario tenga que efectuar una serie de trámites para cancelar dicha duplicidad; y mientras tanto los juzgados de guardia y violencia esperando el registro para poder tramitar sus asuntos.
Hasta que el sistema informático no funcione adecuadamente y ante la falta de un protocolo claro, conciso y concreto de actuación por los fallos del sistema, son los funcionarios del Juzgado Decano quienes van sorteando las dificultades como pueden, y no se han realizado cursos de formación que preparen adecuadamente al personal.
Así, ante esta desastrosa situación, desde CCOO hemos vuelto a solicitar responsabilidades políticas por los programas y equipos absolutamente inadecuados e insuficientes.
La implantación de las nuevas tecnologías ha de hacerse de forma programada, pausada, negociada, con medios suficientes, escuchando a quienes utilizamos los recursos y no a golpe de decretazos y leyes con plazos imposibles de cumplir.
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En este sentido,decir que las denuncias, partes facultativos de hospitales y atestados, tanto de la Policía Local y Nacional como de la Guardia Civil deben presentarse a través del sistema informático Lexnet para que el personal del Juzgado Decano lo integre y se registre posteriormente a través del sistema Adriano.
Pero, con excepción de las denuncias, tanto los partes facultativos como los atestados se siguen presentando además de informáticamente, en el sistema tradicional de papel. Ello provoca, según ha explicado el secretario de la Sección Sindical de CCOO en Justicia Málaga, Francisco Jurado, "que el personal cuando recibe uno de ellos, tenga que investigar si ha sido registrado anteriormente en cualquiera de las dos formas".
Inexplicablemente el sistema informático no detecta el parte facultativo o atestado previamente registrado para evitar duplicidades que provocan que posteriormente el funcionario tenga que efectuar una serie de trámites para cancelar dicha duplicidad; y mientras tanto los juzgados de guardia y violencia esperando el registro para poder tramitar sus asuntos.
Hasta que el sistema informático no funcione adecuadamente y ante la falta de un protocolo claro, conciso y concreto de actuación por los fallos del sistema, son los funcionarios del Juzgado Decano quienes van sorteando las dificultades como pueden, y no se han realizado cursos de formación que preparen adecuadamente al personal.
Así, ante esta desastrosa situación, desde CCOO hemos vuelto a solicitar responsabilidades políticas por los programas y equipos absolutamente inadecuados e insuficientes.
La implantación de las nuevas tecnologías ha de hacerse de forma programada, pausada, negociada, con medios suficientes, escuchando a quienes utilizamos los recursos y no a golpe de decretazos y leyes con plazos imposibles de cumplir.
