LAS POLITICAS DE AUSTERIDAD NO FUNCIONAN


27 may 2014


La austeridad no funciona: los sindicatos queremos una Europa con empleos de calidad y sueldos dignos

Por Manuel Bonmati | Más de veintiséis millones de europeos están sin empleo, es decir, diez millones más que en 2008, y siete millones y medio de jóvenes no trabajan ni estudian ni siguen una formación.
 | 23 Mayo 2014 - 21:56 h.
Es urgente abrir una nueva vía para la construcción europea: la austeridad, impuesta hasta ahora y desde el principio de la crisis, ha fracasado. Más de veintiséis millones de europeos están sin empleo, es decir, diez millones más que en 2008, y siete millones y medio de jóvenes no trabajan ni estudian ni siguen una formación. A la vez, los salarios reales han bajado de manera brutal en la mayoría de los países de la Unión Europea –en dieciocho de los veintiocho estados miembros–: 23 por ciento en Grecia, 12 por ciento en Hungría, más del 6 por ciento en España y Portugal y más del 4 por ciento en los Países Bajos y Reino Unido.
Con esta situación, la desesperación es una realidad para cada vez más ciudadanos europeos y por ello, los sindicatos defendemos una serie de propuestas económicas alternativas que quieren combatir los tremendos efectos de las medidas impuestas por la troika hasta ahora. Desde la Confederación Europea de Sindicatos hemos elaborado una propuesta muy concreta con un plan para la inversión, el crecimiento sostenible y los empleos de calidad. Con este plan se estima que invirtiendo 250.000 millones de euros en un periodo de diez años, se generarían once millones de puestos de trabajo. Esta inversión representa la cuarta parte de lo que Cambio Europa 3.0. 90 miradas desde España a la Unión Europea se ha gastado en rescatar a los bancos –un billón de euros– y la cuarta parte de lo que se ha perdido cada año en evasión y fraude fiscal.
De nuevo, se demuestra que la gestión de los recursos es injusta y desigual en el conjunto de la Unión Europea y que no se puede seguir construyendo Europa bajo estos parámetros, únicamente economicistas, justificando y dando alas al capitalismo salvaje, y que han tenido como primera consecuencia la pérdida de una generación por el desempleo, las migraciones y el desasosiego social.
Los sindicatos, como defensores de los derechos de los trabajadores y por ende de los ciudadanos, nos oponemos a que se siga poniendo en competición a los trabajadores europeos para ver quién tiene los sueldos más bajos, las condiciones de trabajo más penosas, la protección social más insuficiente y la fiscalidad más injusta. También proponemos que se adopte una mayor flexibilidad en la aplicación de normas en materia de déficits públicos con la condición de que se realicen inversiones.
La Unión Europea debe cambiar de rumbo político situando la solidaridad social en el centro de sus acciones, lo que implica poner en marcha una nueva política industrial basada en la innovación, la investigación, el desarrollo, la educación, la formación educacional y profesional y la salud. La Unión Europea tiene el potencial suficiente para combatir y salir de esta crisis con medidas positivas para los trabajadores.
Es imprescindible ya cerrar la brecha entre ricos y pobres, entre hombres y mujeres, entre países del norte y países del sur de Europa, a través de una fiscalidad progresiva y redistributiva sobre la renta y la fortuna, y acabar con los paraísos fiscales, la corrupción y el trabajo ilegal.
UGT, desde la Confederación Europea de Sindicatos, propone esta otra visión para una Europa próspera, progresista, socialmente inclusiva y que se preocupe por sus ciudadanas y ciudadanos.

Por Manuel Bonmati | Responsable de Política Internacional y de Cooperación, adscrito a la Secretaría General de UGT
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