Rosell plantea que se mande a los funcionarios a casa con un subsidio en lugar de que vayan a trabajar y gasten "en papel y en teléfono”


8 feb 2013


El presidente de la patronal no tiene complejos en manifestar sus opiniones sobre temas variopintos. En un encuentro con periodistas, Juan Rosell descalificó al Instituto Nacional de Estadística (INE) en general y a las cifras de paro que calcula en particular. Aseguró que el Gobierno y los sindicatos están “asustados” ante las reformas, propuso miniempleos para los jóvenes aunque sean de una hora y atacó a los empleados públicos con saña, llegando a plantear que se quedasen en casa con un subsidio para que no gasten en papel y en teléfono.
Rosell siempre ha sido crítico con las estadísticas del INE y, en particular, con la Encuesta de Población Activa (EPA). Aunque está homologada internacionalmente como el mejor termómetro del mercado laboral, la patronal no le concede la menor credibilidad. El sustituto de Gerardo Díaz Ferrán al frente de la CEOE empezó diciendo que en España las estadísticas son “complicadas, ineficientes y malas”. Y se fue calentando: “No utilicemos más ni el INE ni la EPA. La EPA de los seis millones de parados no es verdad. Es una estadística de 65.000 personas que hacemos desde hace muchísimo tiempo, pero para saber los parados lo mejor es ir al registro, a los que se apuntan”, dijo Rosell con contundencia —y algunas imprecisiones— desafiando la opinión prácticamente unánime de todos los economistas y expertos en el mercado laboral, que consideran que la EPA es la mejor radiografía del mercado laboral español, con enormes ventajas frente a las listas de paro registrado, un mero registro administrativo.
Quizá es mejor ponerles un subsidio a los funcionarios a que estén en la Administración consumiendo papel, consumiendo teléfono y tratando de crear leyes"
En la actualidad, la EPA cifra en 5,965 millones el número de parados, mientras que en las listas del paro hay apuntadas 4.980.778 personas. Hay un millón de diferencia y los expertos dan mayor credibilidad a la EPA porque no depende de que el parado quiera apuntarse o no. Para los parados que tienen derecho a prestación, es necesario estar en la lista de empleo. Muchos otros, como por ejemplo los jóvenes que empiezan a buscar su primer trabajo, no necesitan apuntarse en las oficinas de empleo. Frente a ese registro, los expertos dan mucha mayor validez a la EPA, la encuesta de mayor tamaño que se realiza en España de modo regular, cuya muestra no es de 65.000 personas sino de 65.000 familias, lo que equivale a unas 200.000 personas. Aunque obviamente tiene un margen de error, su metodología es también la homologada por Eurostat y demás organismos internacionales.
Según Rosell, “hay muy pocos” parados que no se apunten, aunque la EPA da a entender que son en torno a un millón. Contradiciendo su tesis sobre la fiabilidad del registro, Rosell añadió que “hay quienes no tienen intención de trabajar y se apuntan, como los amos y amas de casa cuando en la crisis han visto que hay posibilidad de obtener alguna cosa por estar apuntados”.
Los expertos dan mayor credibilidad a la EPA porque no depende de que el parado quiera apuntarse o no
Además del INE, Rosell atacó también a los empleados públicos. “Hay grasa en todas partes”, aseguró. Aunque dijo no saber “cuántos funcionarios sobran”, lanzó cifras al aire: “¿300.000? ¿400.000?”, para después descalificarles globalmente: “A lo mejor es mejor ponerles un subsidio a que estén en la Administración consumiendo papel, consumiendo teléfono y tratando de crear leyes. Eso tiene un coste tremendo”. No quedó claro si se refería a todos los empleados públicos (profesores, médicos, enfermeras, policías...) o solo aquellos que, según su análisis, “sobran”, aunque centró el tiro en los ministerios: “Uno de los grandes problemas del país es la tecnoestructura de los ministerios. Estoy absolutamente convencido de que lo lía todo y al final sale una legislación tremendamente complicada y difícil. Parece que cobren cuanto más complicado sea”, señaló.
Rosell, que antes fue presidente de la patronal catalana, también se manifestó sobre el debate independentista: “Yo creo que se irá calmando la presión soberanista. Al final las cosas que son posibles son posibles y las que son imposibles son imposibles. Nosotros lo que queremos es que haya información. ¿Es esto legal? ¿Es esto posible?”, señaló. “La política es la política, es muy complicado”, añadió, antes de advertir que el debate ha suscitado preocupación en las multinacionales presentes en Cataluña.

Fuente: el pais
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