Los juzgados soportan más del doble de la carga de trabajo estipulada


5 ene 2012


La mayor parte de los 25 juzgados que conforman el mapa del partido judicial de Huelva adolece de una excesiva carga de trabajo que mantiene a estos órganos constantemente asomados al vertiginoso abismo de la congestión. Los datos más recientes, compilados por el Decanato de Jueces a fecha del 31 de octubre de este año y a los que ha tenido acceso Huelva Información, constatan la sobrecarga existente en los órdenes civil y penal, donde algún órgano triplica el volumen de trabajo, o la demora en los procedimientos contenciosos y sociales, con señalamientos de juicios que llegan ya hasta 2013.

El Consejo General del Poder Judicial (CGPJ) establece un módulo "ideal" para cada tipología de órgano. Sin embargo, en Huelva sólo los juzgados de Instrucción mantienen a raya los procedimientos ingresados por debajo de la ratio establecida.

El decano de la judicatura onubense, José Manuel Borrero, consideró que el importante incremento de la litigiosidad en el orden civil (juzgados de Primera Instancia y de lo Mercantil, esencialmente), "motivado por la crisis económica", hace imprescindible la creación de seis nuevos juzgados, uno de ellos Mercantil, de modo que "se pueda alcanzar una pendencia adecuada a los parámetros normales y acortar los plazos en la resolución de asuntos".

Y es que mientras que el CGPJ establece una media de 720 litigios de entrada anuales para los juzgados de Primera Instancia, los siete existentes en el partido judicial de Huelva superan 2,4 veces esta cifra en el caso de los asuntos de nuevo ingreso (una media de 1.633 por juzgado), y pese a que resolvieron casi el doble de los procedimientos establecidos, 1.387 hasta noviembre, no evitaron que la media de casos pendientes por órgano fuera de 1.759, 2,4 veces más de lo estipulado al ingreso. El récord de pendencia lo obtuvo el número 5, con 2.418 asuntos por resolver al cierre de octubre.

En el ámbito penal, Borrero considera "aconsejable" crear el sexto juzgado de Instrucción, teniendo en cuenta que los cinco existentes se echaron al hombro 5.311 asuntos nuevos cada uno hasta el 31 de octubre, volumen que se acerca a los 6.000 establecidos por el CGPJ para este tipo de órganos (al margen de las 700 juicios de faltas que han de asumir). Hasta la fecha, los juzgados de Instrucción de Huelva dilucidaron 4.996 procedimientos y tenían 911 pendientes de resolución.

Especialmente preocupante resulta la situación de los cuatro Juzgados de lo Penal, teniendo en cuenta que deben soportar una carga que ronde los 450 litigios nuevos anuales. Sin embargo, los procedimientos ingresados hasta el fin de octubre llegaron a ser 941 por cada juzgado (el doble), mientras que los pendientes alcanzaron los 946 (+110%). El más asfixiado de todos es el Penal 3, que llegó a tener 1.363 asuntos ingresados (tres veces más de lo establecido).

Pese a todo, los titulares de estos cuatro órganos lograron solventar 1.112 casos, un elevado índice de resolución. El decano de los jueces de Huelva considera en este punto "oportuno" que se cree un juzgado nuevo, ya que "se ha triplicado el trabajo en los últimos años a causa de las reformas penales", iniciativa que sería imprescindible para "mantener un nivel asumible de agilidad y eficacia del servicio prestado".

Continuando en el ámbito penal, el decano de la judicatura onubense cree "del todo necesario" establecer un nuevo juzgado de Vigilancia Penitenciaria que se sume al que ya existe en la actualidad, puesto que éste admitió hasta hace algo más de un mes 6.138 procedimientos y no debe tener bajo su jurisdicción a más de mil internos. Asimismo, indicó que el Juzgado de Violencia sobre la Mujer de Huelva cerró octubre con 1.123 casos nuevos, solventó 900 y dejó pendientes 223.

Para el orden social, José Manuel Borrero aboga por la génesis del cuarto juzgado de lo Social, ya que incluso en el Estudio sobre la situación de los órganos unipersonales en España del CGPJ "ocupan el séptimo lugar entre los más sobrecargados" de la geografía nacional. Esto se debe, apuntó, al "considerable aumento de la litigiosidad, especialmente en materia de despidos y extinciones contractuales". Estos tres juzgados onubenses ingresaron 3.107 asuntos hasta noviembre, una media de 1.035 cada uno, 185 más de lo fijado en el módulo de entrada del Consejo del Poder Judicial (850 anuales).

El decano de la judicatura onubense asegura que este volumen de procedimientos "no se puede tener porque es imposible de asumir por los tres jueces", a la vez que indicó que, si bien "los despidos se resuelven en dos o tres meses, el resto, como los convenios colectivos", contribuye a colapsar estos órganos. Esta saturación de asuntos es la que ha llevado al juzgado de lo Social nº1 a postergar la fecha de señalamiento de juicios hasta el 14 de marzo de 2013, pese a que celebra entre 30 y 40 vistas semanales; mientras que los del Social número 2 llegan al 6 de marzo de 2013, y los pertenecientes al Social nº 3, al 14 de noviembre del año que viene.

La ampliación progresiva de competencias a los órganos de lo Contencioso-Administrativo ha contribuido a ralentizar su actividad pese a que nacieron con vocación de "ser rápidos y solucionar asuntos en tres meses de forma oral y directa", indicó Borrero, titular del Contencioso 1 de Huelva. Esto los ha llevado a ampliar el calendario de celebración de juicios hasta 2013: el nº1 ha señalado su última vista para el 25 de junio de ese año; el Contencioso nº2, para el 10 de octubre; y el nº3, para el 30 de octubre de dentro de dos años.

El decano indicó al respecto que "un juzgado no puede estar a dos años vista, porque cuando le discuto a una persona una sanción ya ni se acuerda del pleito". Y es que aunque el máximo de asuntos asumible por los contenciosos debe rondar los 600 anuales de nueva entrada, lo cierto es que la media actual por órgano es de 992, por lo que Borrero estima oportuno que se incorpore al entramado judicial un juzgado más.
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